¿Qué es la Ventana de Tolerancia en trauma y trastorno de estrés post-traumático?
¿Recuerdas algún momento en el que de repente te sentiste sumamente enfadado y frustrado, y cuando piensas en ello, no eres capaz de reconocerte a ti mismo ni a tu comportamiento, o ni siquiera puedes recordar qué pasó?
¿O alguna ocasión en la que te sentiste tan abrumado que solamente querías desaparecer, desconectar de todo y de todos, y refugiarte en el sofá o en la cama?
¿Te has sentido alguna vez tan distraído o absorto sin poder recordar lo que estaba pasando en ese momento? Esto son ejemplos de momentos en los que estamos fuera de nuestra ventana de tolerancia ¿Pero, qué es la ventana de tolerancia?
¿Por qué es la ventana de tolerancia importante para entender nuestras reacciones?
Ventana de tolerancia es un término acunado por Dan Siegel que es utilizado para describir la zona interna de activación óptima y conexión con el entorno, en la que una persona pueda funcionar sin problemas.
Esto incluye información externa, lo que ocurre a nuestro alrededor, e información interna, cómo nos sentimos por dentro.
Cuando nos encontramos dentro de nuestra ventana de tolerancia, resulta más fácil responder a las demandas de la vida cotidiana sin dificultad, tener conversaciones importantes con otras personas, tomar perspectiva, y pensar en soluciones si se nos presenta un problema o reto.
¿Qué ocurre cuando estamos afligidos o angustiados?
Podemos sentirnos en un estado de “hiper-activados”, lo que quiere decir que estamos por encima de nuestra ventana de tolerancia. Cuando estamos “hiper-activados” podemos notar signos de desregulación, como por ejemplo agitación, inquietud, ansiedad o enfado.
Esto ocurre cuando nuestro cerebro interpreta una situación como una amenaza para nosotros o como peligrosa (puede ser un amenaza física o emocional); por ejemplo, el riesgo de caerse, de ser atropellado, o el riesgo de otra persona nos haga daño.
También podemos estar “hipo- activados”, lo que quiere decir que estamospor debajo de nuestra ventana de tolerancia. Aquí es cuando tendemos a querer encerrarnos en nosotros mismos y desconectar de nuestro entorno, lo cual se manifiesta como sentirnos cansados y lentos, confusosy/o distraídos.
En situaciones muy emotivas y difíciles, es posible sentirse completamente desorientado y aturdido, tanto emocional como físicamente. Algunas personas sienten que no pueden reaccionar, inmóviles o notan una perdida de su fuerza y estabilidad y hasta colapsar.
¿De dónde vienen estas emociones y sensaciones?
Estas sensaciones son parte de lo que llamamos ‘reacción de lucha o huida’.
Cuando esto ocurre, la parte protectora de nuestro cerebro que está involucrada en mantenernos a salvo y vivos se hace cargo de la parte racional del cerebro. Es una las respuestas que compartimos con los animales.
Los animales luchan con el depredador (por ejemplo, un león protegiendo a sus crías), o huirán (del depredador), como por ejemplo los antílopes. Algunos animales se paralizan o colapsan en el suelo, ya que esto aumenta las posibilidades de que el depredador les deje vivos y se vaya por si la presa esta enferma y les puede transmitir una enfermedad.
Entonces, ¿qué podemos hacer para sobrellevar estas emociones tan intensas?
Nuestra Ventana de tolerancia no es estática. Varia en diferentes personas, en base a factores como nuestras experiencias personales y nuestras circunstancias actuales. Nuestra ventana también varía dependido de las circunstancias, puede ser más pequeña cuando estamos estresados y más grande cuando estamos relajados, sin preocupaciones y nos sentimos generalmente seguros y a salvo.
La ventana de tolerancia también se puede ampliar utilizando estrategias y herramientas que nos ayudan a salir de un estado de alerta y supervivencia cuando nos sentimos en peligro.
Cuando se empieza a recibir terapia para trauma y trastorno de estrés post-traumático, la ventana de tolerancia puede ser muy útil para comprender algunos de los síntomas del trauma, que a menudo nos sacan de nuestra ventana de tolerancia.
Tu terapeuta dedicara varias sesiones a enseñarte habilidades de grounding (herramientas para sentirse en contacto con el presente y nuestro alrededor) que te ayudarán a mantenerte dentro de tu ventana de tolerancia, además de hacerla más grande.
Una vez que tengas habilidades para manejar tus emociones y ayudarte a sentirte calmado cuando experimentas emociones intensas, tu y tu terapeuta podéis empezar a trabajar con tus memorias y recuerdos traumáticos. Esta es una parte importante de la terapia y te ayudará en las siguientes fases de tu terapia para trauma.
Texto de Lola Pérez-Gaviño, Psicóloga Clínica
Reserva una charla para hablar de como la terapia para trauma te puede ayudar a recuperar tu vida después de una experiencia de trauma.